Este año, Colombiamoda no solo fue una feria: fue una verdadera experiencia de ciudad. Durante tres días, Medellín se consolidó como la capital latinoamericana de la moda, con cifras que impresionan: más de 600 marcas participantes, 12.000 compradores internacionales, 70.000 asistentes y más de 100 eventos que se tomaron Plaza Mayor y otros escenarios en Medellín, Bogotá y Santa Marta.
La edición 2025 fue mucho más que una vitrina de estilo. Fue una demostración de cómo la moda paisa florece dentro y fuera de la ciudad, conectando la creatividad local con las grandes tendencias globales. Entre pasarelas urbanas, desfiles en plazas públicas y experiencias deportivas, emergieron cuatro tendencias que marcaron el rumbo de la industria: Avatares Digitales, Sirenas Urbanas, Herencia Moderna y Retro Revival. Cada una reflejó cómo Medellín sabe reinventarse, responder a los desafíos del presente y proyectarse hacia el futuro.
Para Medellín, Colombiamoda es más que un evento: es un ritual colectivo que involucra a diseñadores, emprendedores, académicos, artistas y ciudadanos. Durante los días de feria, la ciudad se convierte en un gran escenario, donde cada rincón vibra al ritmo de la moda y la creatividad.
Los desfiles no se limitaron a las pasarelas tradicionales. Este año hubo presentaciones en plazas públicas, espacios culturales y escenarios deportivos, mostrando que la moda se vive en la calle, en la cotidianidad y en el movimiento de la gente. “Queremos que la moda sea accesible, que no se quede en élites sino que represente lo que somos como sociedad”, explicó uno de los organizadores.
Tendencias que marcan época
La edición 2025 presentó propuestas que, más que estilos, son narrativas culturales.
Avatares Digitales: la fusión entre moda y tecnología. Diseños pensados para el metaverso, ropa digital y experiencias de realidad aumentada que marcan el inicio de una nueva era en la relación entre vestuario y plataformas virtuales.
Sirenas Urbanas: el mar como inspiración en la ciudad. Tonos acuáticos, tejidos fluidos y prendas que evocan el movimiento del agua en medio de la vida urbana.
Herencia Moderna: reinterpretaciones de elementos tradicionales de la cultura paisa y colombiana, llevados a diseños contemporáneos que mezclan memoria y vanguardia.
Retro Revival: un regreso nostálgico a los años 80 y 90, con colores vibrantes, siluetas oversized y un aire rebelde que conecta generaciones.
Cada tendencia fue presentada como una apuesta por contar historias desde la moda, mostrando que Medellín no solo produce ropa, sino que genera discursos culturales con impacto internacional.
Colombiamoda se reafirma como un espacio donde la moda no se entiende solo como estética, sino como un motor de transformación. Este año, la sostenibilidad estuvo en el centro de varias colecciones: materiales reciclados, procesos limpios y apuestas por la economía circular fueron protagonistas.
Los emprendedores también tuvieron un papel clave. Muchos jóvenes diseñadores y marcas emergentes participaron en showcases y pop-up stores que les dieron visibilidad ante compradores internacionales. “Colombiamoda es nuestra oportunidad de mostrarle al mundo que desde Medellín se pueden crear productos con calidad global”, afirmó una de las diseñadoras participantes.
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La feria fue además un espacio de formación y networking. Conferencias, charlas y ruedas de negocios reunieron a expertos en innovación textil, marketing digital y comercio internacional, generando conexiones que trascienden la pasarela.
El impacto de Colombiamoda se siente en toda la ciudad. La ocupación hotelera alcanzó niveles históricos, los restaurantes y comercios tuvieron un movimiento excepcional y miles de empleos temporales fueron generados. La feria no es solo un evento cultural: es también un motor de la economía creativa que impulsa a Medellín como un centro de negocios, turismo y cultura.
Para los paisas en el exterior, Colombiamoda es un recordatorio de que Medellín sigue marcando la pauta. “Cuando vemos estas cifras y estas propuestas, entendemos que nuestra ciudad está a la altura de cualquier capital del mundo”, comentaba una asistente desde París, conectada virtualmente a la feria.
La presencia de compradores internacionales ratificó que Medellín ya no es solo un referente local o regional, sino un actor clave en el escenario global de la moda. Países como Estados Unidos, México, España, Italia y Brasil tuvieron delegaciones activas, interesadas en cerrar negocios con marcas paisas.
Esto consolida una estrategia de internacionalización que busca posicionar la moda colombiana no solo como una industria competitiva, sino como un sello de identidad cultural. Cada prenda, cada desfile y cada colección son también embajadores de Medellín en el mundo.
Lo que diferencia a Colombiamoda es su esencia paisa: la combinación de disciplina, creatividad y cercanía que caracteriza a Medellín. La feria no se limita a mostrar productos: cuenta historias de resiliencia, innovación y comunidad.
“Colombiamoda refleja lo que somos como ciudad: un territorio que supo reinventarse, que apostó por la creatividad y que hoy comparte su talento con el mundo”, expresó uno de los diseñadores más reconocidos del evento.
El reto ahora es mantener este nivel de impacto y seguir innovando. La apuesta está en fortalecer la presencia digital, ampliar la sostenibilidad en la industria y atraer a más marcas emergentes que reflejen la diversidad cultural del país.
Lo cierto es que Colombiamoda ya no es solo un evento de moda: es una plataforma integral que conecta cultura, economía, innovación y proyección internacional.
Medellín sigue marcando la pauta en la moda y en la creatividad global. Únete a la red Sos Paisa en www.sospaisa.com mantente conectado con los eventos, tendencias e historias que muestran cómo nuestro talento florece en escenarios internacionales.